A través de Eclesiastes 3, el pastor Jonathan nos invita a reflexionar sobre una de las verdades más profundas de nuestra vida: no podemos controlar el tiempo. Nos confronta con nuestra tendencia a querer edificar y proteger «imperios» aquí bajo el sol, olvidando que hay fuerzas —el tiempo, las estaciones, la vida misma— que simplemente no están bajo nuestro dominio.
Solo Dios, el creador, es el Señor del tiempo y cómo, cuando soltamos el deseo de control, podemos realmente aprender a confiar, esperar y disfrutar las bondades que Dios nos da. Prepárate para dejar atrás la frustración de querer controlar lo incontrolable, y abrazar la sabiduría de vivir cada día con las manos abiertas, confiando en la soberanía de Dios, el único que ha hecho todo hermoso a su tiempo.
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En Eclesiastés 3 veremos:
- Introducción: La historia del niño y el castillo de arena
- La realidad del tiempo y nuestra impotencia
- Dios como el Soberano del tiempo
- La eternidad en el corazón humano
- Llamado a confiar y rendirse a Dios
- Recordar que vamos a morir
- Recordar que Dios va a juzgar
- Disfrutar las bondades de Dios en la vida
- Vivir con manos abiertas y corazón sabio
Para recordar
“Reconocer que el Señor es el Señor del tiempo, no nos debe llegar a querer quitarle el control de las manos a Dios, sino levantar la mirada a nuestro Padre Celestial y adorarlo y confiar en Él y rendirnos a Él.”
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Preguntas para reflexionar
- ¿En qué áreas de tu vida has estado tratando de “controlar la marea”, construyendo castillos que sabes que el tiempo puede destruir, en vez de descansar en la soberanía de Dios?
- El predicador menciona en Eclesiastés 3 que Dios ha puesto “eternidad en nuestros corazones”. ¿Cómo crees que ese anhelo de eternidad se manifiesta en tu día a día y cómo te desafía a buscar a Dios?
- Siendo conscientes de que la vida es pasajera y que un día vamos a morir, ¿cómo cambiaría tu manera de vivir hoy? ¿Qué significado toma para ti hacer tesoros en el cielo?
- Sabiendo que un día todos daremos cuentas a Dios, ¿cómo afecta eso a tus decisiones y prioridades hoy?
- ¿De qué manera podrías disfrutar más de los regalos y bondades de Dios aquí “bajo el sol”, sin idolatrarlos, sino reconociendo que vienen de su mano y que son señales de su bondad?
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